Vaticino que este tiempo baldío pondrá a cada uno en su lugar, y donde quiera que el amor se haya ido, saldré a buscarlo.
Me pregunto porqué veo huesos donde sólo hay una pantalla y como no soy capaz de atravesar esa fina de membrana que me separa de la dura realidad.
El manual de la perfecta cabrona no dice nada, y pese a todo, existe. O quizá no recuerde que quería decir exactamente con toda esa palabrería barata de límites humanos e inhumanos, con los que pretendía asediar a las mujeres que lo leyeran.
Bah, cosas del directo, la selección de waterpolo no estará a mi servicio hasta que yo no esté al suyo, y no tengo ni siquiera una piscina cerca.
Parece que voy a empezar a despertarme de este escabroso sueño que no me lleva a ninguna parte, llevo demasiado esperando el autobús supuestamente correcto, esperando algo más, malditos seremos los soñadores.
1 comentario:
Cuánto ha cambiado el guión..¿me he perdido algo?
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